Las maderas certificadas y los procesos productivos respetuosos con el medio ambiente lideran la revolución de las ‘cocinas verdes’.
A medida que disminuyen los recursos naturales y aumenta la carga sobre el medio-ambiente, usuarios y empresas fabricantes deben incrementar el compromiso con su cuidado y protección. Lo cierto es que no siempre tenemos claro cómo hacerlo. Hemos hablado con varios expertos del sector de las cocinas y la bio-construcción para que expliquen las principales pautas para disfrutar del equipamiento más saludable y respetuoso con el medio-ambiente en nuestra cocina.
Expertos consultados
Sofía Iglesias, arquitecta técnica, máster en diseño de interiores y bioconstrucción.
Andrea Weirich, responsable de márketing de Bulthaup Iberia.
Víctor Costa, responsable de calidad de Gamadecor.
Carlos Fornieles, CEO de Fornimuebles y encargado de diseño y fabricación de Cocinas Ecológicas.
Joaquin Mora, Encargado de eco-innovación de Cocinas Ecológicas.
Una cocina sostenible. La creciente preocupación medioambiental es algo que se aprecia en todos los ámbitos de la sociedad actual, pero ¿qué aspectos se deben considerar en el equipamiento de la cocina?
“El objetivo sería conseguir que los muebles tuvieran el menor impacto posible en el medio ambiente durante todo su ciclo de vida; es decir, desde la extracción de las materias primas hasta cuando los materiales dejen de cumplir su función como muebles”, responde Sofía Iglesias, arquitecta técnica y máster en diseño de interiores y bioconstrucción.“Desde la fase de desarrollo de los productos se debe prestar atención al ahorro de material, la reducción del gasto energético en los procesos de fabricación y a la ulterior eliminación ecológica de los productos”, explica Andrea Weirich, Responsable de Marketing de Bulthaup, sobre el modo de trabajo de la empresa.Todo esto se traduce en acciones y medidas encaminadas a ofrecer un producto cada vez más respetuoso con el medio ambiente lo que, en palabras de Víctor Costa, responsable de Calidad de Gamadecor, abarca cuestiones “como los certificados de cadena de custodia de la madera, la utilización de productos de pintura al agua, tableros con baja emisión de formaldehído, el reciclaje de los restos de tableros e incluso la utilización de los restos procedentes del corte como combustible para la generación de energía”.
Desde el punto de vista de la industria, la reducción de emisiones de formaldehído y otras sustancias nocivas es un compromiso bien presente.
“El formaldehído es una sustancia volátil presente en la mayoría de los organismos vivos y que puede ser peligrosa si hay una fuerte concentración. Los tableros de partículas Schmidt tienen una tasa dos veces inferior en formaldehídos (>4 mg para 100g de tablero frente a los 8 mg en la norma). La tasa 0 en un tablero de partículas no es posible sin afectar la calidad hoy por hoy”, dice Clémence Le Gal, responsable de formación de producto de Schmidt, firma de la que es la cocina de la imagen.Empresas como Gamadecor, por ejemplo, utilizan para sus cocinas tableros E1 (<0.1ppm), es decir, de baja emisión en formaldehído. “Fabricamos bajo demanda cocinas con tableros con emisión inferior a 0.05 ppm o incluso emisión 0. En estos momentos estamos desarrollando una línea de cocinas ecológicas, que utilizará exclusivamente tableros con emisión nula de formaldehido”, añade Víctor Costa, responsable de calidad de la firma de cocinas de Porcelanosa.
“Los formaldehidos están especialmente presentes en los tableros de partículas (desde el aglomerado hasta el DM, pasando por los contrachapados o los tableros OSB). Los que más suelen utilizarse son los tableros aglomerados. Opino que, en la medida de lo posible, no debemos usar en nuestro hogar ningún tablero de partículas”, afirma Sofía Iglesias, especialista en Bioconstrucción.
Madera maciza. Sobre si el uso de madera maciza en el mobiliario es la mejor forma de disfrutar de una cocina ecológica y saludable, Víctor Costa afirma que “se trata de una elección principalmente estética, ya que las actuales técnicas de producción no suponen ninguna ventaja técnica respecto a las del tablero de fibra o los rechapados”.
“La madera maciza es más utilizada en los frentes con marco, compuestos por varias partes ensambladas que los hacen estables, aunque otro tipo de frentes –estratificados, lacados, etc– no son peores para el medio ambiente o la salud que los de madera maciza. Lo que cuenta es utilizar tableros certificados EPFS y asegurarse de que los cuatro lados de los tableros estén cerrados con cantos, lo que limita la liberación del formaldehído en el aire”, dice Clémence Le Gal, de Schmidt.
“Un resultado de nuestra preocupación medioambiental es la utilización de materias primas renovables en frontales, laterales, paneles murales y encimeras. La utilización de maderas macizas locales se mantiene también en el equipamiento interior de la cocina. Además, una de las cualidades esenciales de, por ejemplo, el modelo b3 es la ‘construcción ligera’, por la cual el uso de materiales delgados no solo confiere a la cocina elegancia y ligereza, sino que, además, preserva los recursos naturales al reducir la cantidad de material”, asegura Andrea Weirich.
Carlos Fornieles, CEO de Fornimuebles y encargado de diseño y fabricación de Cocinas Ecológicas, afirma que “en los muebles de madera maciza no se necesitan resinas derivadas del petróleo para su formación y, aunque inicialmente la cantidad de producto es mayor, hay diseños y procesos, como en nuestro caso, que garantizan un mobiliario de cocina para toda la vida”.
“Respecto a si es la opción más sostenible, la madera tiene una ventaja adicional: por un lado, absorbe CO2 cuando es un árbol y si al final de su vida útil se utilizase como combustible, el CO2 que emitiría sería el mismo que generaba, por lo que la madera es considerada un combustible de huella de carbono cero”, asegura Sofía Iglesias.
“La opción más sostenible sería utilizar tablero chapado sobre base de aglomerado procedente del reciclado de otros tableros”, opina Víctor Costa.“A corto plazo, los muebles de chapa de madera natural sobre tablero realizado con maderas recicladas son más sostenibles, ya que necesitamos menos madera y, por tanto, menos recursos”, cuenta Carlos Fornieles quien, desde un punto de vista práctico, añade que “otras ventajas de los muebles fabricados en chapa de madera son la económica y el plazo de entrega, debido a que los tableros están ya listos para su corte y mecanizado. Son muebles que no hay que manipular en bruto, como la madera maciza, y eso reduce los costes operativos”.
“Sólo trabajamos con proveedores y maderas certificadas con los estándares FSC (Forest Stewardship Council) y PEFC (Programme for the Endorsement of Forest Certification). Estos sellos de calidad garantizan el origen y control de la madera”, afirma Vicente Burrel, CEO de Comunícate en Red y encargado de marca y marketing de Cocinas Ecológicas.
“Certificaciones como FSC son independientes de la industria productora de madera, por lo que garantizan la buena gestión de los recursos, aunque yo añadiría que es preferible el uso de madera de origen local”, puntualiza Sofía Iglesias.
“El bambú es una madera de rápido crecimiento y de gran resistencia mecánica. Hoy por hoy, el único inconveniente es su precio, ya que no invita su integración en muebles de cocina en sustitución de materiales como la madera maciza de pino o los chapados”, explica Joaquín Mora, encargado de eco-innovación de Cocinas Ecológicas.
“Una de las ventajas de bambú es su rápido crecimiento. De ahí la etiqueta de ‘sostenible’. Además, a eso hay que añadirle su durabilidad. Creo que es un producto adecuado para cocinas, aunque daría prioridad a las maderas locales”, ratifica Sofía Iglesias.
“Los tratamientos que reciba la madera pueden ser también nocivos para el medio ambiente. Es preferible decantarse por tratamientos con aceites y/o ceras al 100% y sin secantes o con secantes libres de plomo”, asegura Sofía Iglesias.La resistencia necesaria para soportar, por ejemplo, los arañazos y el desgaste se consigue normalmente mediante el uso de lacas que contienen disolventes, si bien cada vez son más los productos al agua aptos para este espacio. “Algunas ventajas medioambientales de las lacas al agua son la reducción de la cantidad de producto necesaria para alcanzar la misma calidad, así como la posibilidad de capturar mediante filtros las sustancias liberadas (overspray) a fin de reciclarlas o eliminarlas de manera no perjudicial para el entorno”, explica Andrea Weirich.
A esos materiales, Víctor Costa añade “los laminados sobre tablero aglomerado, lacados, el cristal, o los compuestos minerales como Krion de Gamadecor”, firma de la que es la cocina de la imagen.Sofía Iglesias afirma que se puede poner la etiqueta de saludable (incluso para personas con sensibilidad química y otros síndromes de esta índole) también a los frentes de cristal, de tela (por ejemplo algodón orgánico), de fibras naturales como el sisal, el ratán e incluso diseños que incorporen el papel o el cartón reciclado”.
Desde Bulthaup apuntan el aluminio como “uno de los materiales que resulta más fácil de reciclar. Puede reutilizarse una y otra vez sin pérdidas de calidad y con un coste energético que equivale, aproximadamente, al 5% de la energía necesaria para obtener el material bruto”, dice Andrea Weirich.
Archivado en: EFICIENCIA Tagged: casas de diseño en Boadilla del Monte, casas en Boadilla, Chalets en Boadilla
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Muchas gracias por tu comentario