El suelo radiante es uno de los sistemas de emisión de calor de las instalaciones de calefacción que cada vez se instala más. La competencia entre firmas de material, tuberías, placas aislantes, colectores… y el aumento de profesionalidad de los instaladores ha conseguido que su precio se considere una inversión más que justificada.
Hay que recordar que las instalaciones de calefacción por suelo radiante tienen muchas ventajas, mejor distribución de calor, ausencia de elementos con los que tropezar, menor temperatura de funcionamiento y mayor ahorro de energía. La pareja que el suelo radiante forma con las calderas de condensación, o mejor, con las bombas de calor, tanto geotermicas como aerotermicas es invencible.También cuenta con desventajas, es una instalación con mucha inercia térmica, lo que significa que su funcionamiento necesita mucho tiempo. No se puede encender una instalación de calefacción por suelo radiante y esperar que funcione en media hora. Dicha inercia hace que la producción de calor y las necesidades de las personas no vayan siempre juntas. Se produce un retraso o un adelanto del funcionamiento.
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Encendemos la calefacción sabiendo que tarda un buen rato en ponerse a tono. Quizá cuando lo consiga nosotros estemos realizando alguna actividad física y nuestra necesidad de calor sea menor.
No hay que olvidar que las instalaciones de suelo radiante son elementos específicos, diseñados particularmente para cada una de los locales. Si tu vecino tiene una casa parecida a la tuya no puedes pensar que los parámetros que determinan el funcionamiento de la instalación sean exactamente iguales en su caso que en el tuyo. Solo con que cambie la orientación de una habitación, o el tamaño de una ventana, tus demandas energéticas variarán.
Nosotros hacemos proyectos de calefacción por suelo radiante. Eso significa que estudiamos las demandas energéticas de cada local, o sea, la cantidad de calor que hace falta para calentarlo. Tenemos que saber todo el calor que hace falta en la vivienda y luego determinamos los parámetros del suelo radiante. El diámetro de tubería, la distancia entre tubos, el espesor de aislamiento, el espesor de mortero de cemento encima de las tuberías, la situación de los colectores, la temperatura de funcionamiento del generador de calor. Un montón de cosas con los que se puede jugar para dar con la mejor combinación posible de coste-beneficio.
La ingeniería de este tipo de instalaciones siempre produce saltos. La separación entre tuberías puede ser 10, 15 o 20 cm, por ejemplo, pero no puede ser 16,17 (la mayoría de las placas aislantes sobre las que se tiran las tuberías tienen tetones que ayudan a la instalación y que limitan las separaciones posibles).
Por eso, se puede conseguir que el suelo radiante de una habitación produzca 800 W, o 850 W, pero no 825 W, lo que puede ser justo la cantidad de calor que haga falta. Para eso, se utiliza la regulación y control. Eso son los aparatos electrónicos que se encargan de encender o apagar la instalación o las partes de la misma.
Si tienes radiadores, verás que cuentas con un termostato de ambiente, que sirve de mando general de funcionamiento de la calefacción, pero cada radiador cuenta con su propia válvula, que incluso puede ser termostática, que se encarga de cerrar cada emisor por separado. Del mismo modo, las instalaciones de calefacción por suelo radiante cuentan, en general, con termostatos que permiten individualizar el funcionamiento de cada uno de los circuitos o zonas.
Piensa que una vivienda que tenga una superficie suficiente, puede estar recibiendo una cantidad de calor muy alta por el sol en uno de sus lados, y un frío intenso en el lado contrario por el viento, o la sombra. En ese caso hace falta que esa parte de la instalación se apague momentáneamente, hasta que vuelva a hacer falta el calor.
Si tu instalación de suelo radiante tiene diferencias de temperatura entre locales, prueba a regularla con los termostatos. Puedes ir variando grado a grado hasta que encuentres el ajuste que más te guste. Si notas mucha diferencia, de más de cinco grados, puede ser que tengas un problema de circulación de agua en las tuberías y que tengas que llamar a un instalador autorizado para que te equilibre la instalación.
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